RESULTADOS - CAPITULO 3 - RESPUESTAS SOCIALES ANTE RIESGOS ASOCIADOS A SUDESTADAS EN MAR DEL SUD, ARGENTINA
Compartimos: "RESULTADOS", tema incluido en el Capitulo 3: RESPUESTAS SOCIALES ANTE RIESGOS ASOCIADOS A SUDESTADAS EN MAR DEL SUD, ARGENTINA / Graciela Benseny (Coord.) - 1° ed. – Mar del Plata. Universidad Nacional de Mar del Plata, 2013, 248 p. Primera edición: diciembre 2013. ISBN: 978-987-543-755-5 Impreso en: Editorial Martín, Mar del Plata. Diseño y diagramación interior: Graciela Benseny Impreso en Argentina.
RESULTADOS
APLICACIONES EN ÁREAS LITORALES
Capítulo 3. (Tercera Parte)
RESPUESTAS SOCIALES ANTE RIESGOS ASOCIADOS A SUDESTADAS EN MAR DEL SUD, ARGENTINA
Lic. Noelia Aymara Padilla
Becaria CONICET- Universidad Nacional de Mar del Plata. Centro de
Investigaciones Económicas y Sociales. Grupo Turismo y Territorio.
Espacios Naturales y Culturales
Becaria CONICET- Universidad Nacional de Mar del Plata. Centro de
Investigaciones Económicas y Sociales. Grupo Turismo y Territorio.
Espacios Naturales y Culturales
RESULTADOS
El clima de las ciudades costeras constituye un recurso básico para el desarrollo y consolidación de determinadas actividades turísticas sobre el territorio (turismo de sol y playa, turismo náutico, turismo deportivo, turismo de salud, etc.) (García, 2009). La costa se convierte en vulnerable a los efectos del calentamiento global del planeta por episodios extremos, tales como lluvias torrenciales, tormentas y temporales, granizadas, olas de calor o frío, nevadas, o tornados. En palabras de García (2009:7) ... “La vulnerabilidad natural del litoral se incrementa año a año, a medida que progresa su grado de artificialización”.
El viento local Sudestada se forma como consecuencia de una depresión barométrica que se instala en el área ribereña del sistema fluvial Paraná - Plata, trayendo una célula anticiclónica móvil originada en el Pacifico Sur. Esta célula móvil atraviesa la Patagonia, transformándose en un viento seco y en su trayectoria a través del Océano Atlántico se carga nuevamente de humedad, reingresando con rumbo sudeste-noroeste e impactando principalmente en la región del Río de la Plata.
Se caracteriza por la ocurrencia de vientos regulares a fuertes, con velocidades mayores a 35 km/h. del sector sudeste, con precipitaciones persistentes, débiles o moderadas y temperaturas relativamente bajas. A partir de Celemín (1984) se establece que el 90 % de los días con sudestadas suelen aparecer entre los meses de abril y diciembre, siendo el mes de octubre el de mayor frecuencia. Las sudestadas fuertes (ráfagas superiores a 30 nudos y generalmente con lluvias en toda la región) ocurren en el período comprendido entre marzo y octubre. Junio es el mes con mayor número de sudestadas fuertes.
El viento local origina tormentas que en base a García (2011) se producen por el desarrollo de nubes convectivas, en una atmósfera inestable, con fuerte movimientos de aire en sentido vertical. Se diferencian dos tipos de precipitaciones: convectivas formadas a partir de una intensa insolación que produce el calentamiento del aire en contacto con la superficie; y frontales, como consecuencia del pasaje de un frente frío o de una línea de inestabilidad. En ambos casos, el aire cálido y húmedo se eleva, condensa su humedad y forma cumulonimbus, que luego precipitan, acompañados por fenómenos eléctricos y eventualmente granizo.
El calentamiento global lleva una intensificación de los efectos de la Sudestada. …“el calentamiento de la atmósfera terrestre ha modificado la trayectoria, el desplazamiento del anticiclón del Pacífico y ahora entra, cuando entra a territorio continental - Chile, Argentina y llega a la costa de Uruguay- con un componente mayor del sudeste. Eso no solamente agrava los problemas inherentes a las inundaciones sino que al tener unas corrientes del sudeste muy violentas –la sudestada-, aumentan los riesgos de inundaciones urbanas” (Camilloni, 2005:1).
Si bien no existen datos climáticos específicos para Mar del Sud, se toman los datos de frecuencia de Sudestadas elaborados para Mar del Plata, por García (2011), debido a su cercanía. La figura 2 presenta la ocurrencia de sudestadas en cuatro períodos considerados: 1971-1980, 1981- 1990, 1991-2000, 2001-2007. Puede observarse que el estudio de las frecuencias mensuales en diversos períodos, y su variabilidad, indican un marcado aumento de las frecuencias a partir de 1991 en las diferentes estaciones del año.
El fenómeno meteorológico actúa como una amenaza para la localidad de Mar del Sud producto del riesgo natural y socioeconómico sobre elementos vulnerables en la costa. El ámbito físico en el cual impacta constituye el territorio de riesgo potencial y es delimitado por el alcance de los parámetros físicos que caracterizan el fenómeno (García Tornel, 1997).
Los riesgos están dados por:
- Incremento de la erosión fluvial en las playas. En época de Sudestada los arroyos La Tigra y La Carolina, intensifican los procesos de erosión entre sus áreas de influencia, donde se encuentra el principal balneario de Mar del Sud.
- Alteración del balance sedimentario playa-médano. Ante fenómenos de Sudestada, se produce un crecimiento de la erosión marina por fenómenos de corrosión y abrasión que se manifiestan en una reducción de la cantidad de arena en playas y en el retroceso de acantilados. Esta situación tiene mayores efectos en la Zona 2 de Mar del Sud, caracterizada por la presencia de acantilados afectados por la acción marina, y viviendas en situación de riesgo de derrumbe.
Las construcciones se desarrollan de un modo continuo y la distancia al frente del acantilado es muy escasa, siendo menor a los 20 m. (Camino y Padilla, 2008), aunque los límites del predio concuerdan con dicho frente. De las observaciones realizadas en el campo se destaca que los propietarios de estas casas, han tomado por su cuenta, medidas de resguardo de sus bienes ante los procesos de erosión retrocedente (colocación de cal en acantilados).
- Pérdidas económicas. Incluye destrucción de obras de defensa costera, caminos costaneros, casillas de guardavidas y construcciones de balnearias (carpas, sombrillas).
- Incremento de residuos sólidos en la playa y el mar: Mar del Sud se ve afectada por la recolección esporádica de los residuos urbanos, debido a que no posee predio de disposición final de residuos propio. La recolección domiciliaria se realiza tres veces por semana en días diferentes. La falta de recolección en épocas de Sudestada genera una gran cantidad de residuos transportados por el viento y el agua, que finalizan su recorrido en la playa.
En términos generales, se plantea que existen tres tipos de medidas para enfrentar los problemas derivados de los perjuicios (UNFCCC, 2000):
- Retroceso. Involucra el abandono de tierras y construcciones en áreas altamente vulnerables y la reinstalación de sus habitantes. Incluye prevenir el desarrollo en áreas cercanas a la costa, la eliminación de subsidios y permisos de construcción, la destrucción de construcciones abandonadas y la expropiación de tierras.
- Acomodamiento. Se basa en el establecimiento de medidas de conservación de ecosistemas armonizados y la ocupación del área. Incluye la planificación, la modificación de códigos de edificación y uso de la tierra, la protección de ecosistemas en peligro, las regulaciones estrictas de las zonas afectadas y los seguros contra riesgo.
- Protección. Incluye la defensa de áreas vulnerables, como centros poblados, actividades económicas o recursos naturales. Involucra la construcción, por un lado, de estructuras rígidas como diques, paredes de contención, espigones, rompeolas o barreras de marea; y por otro lado, estructuras variables o blandas como la protección por repoblamiento de las playas con arena o el enquinchado.
La tabla 1 presenta el número de Sudestadas al año en cuatro períodos, 1971-1980, 1981-1990, 1991-2000, y 2001-2007, ocurridas en Mar del Plata, localidad que dista a 78 km. (en ruta) y a 53,39 km. (en línea recta) hacia el norte de Mar del Sud. Así como también, los sucesos históricos que incrementaron los efectos del fenómeno, las respuestas llevadas a cabo por la sociedad para minimizar los efectos, y los impactos (ambientales y socioeconómicos), cuya información fue suministrada por diarios digitales (El Recado, La Capital, El Planeta y La voz de Miramar) de la región.
Entre las acciones realizadas se destacan:
- La forestación realizada en los inicios de la villa con el objetivo para fijar la arena interrumpió el desplazamiento natural de la misma, desde el mar hacia el continente y viceversa, alterando el funcionamiento sistémico del litoral.
- Desaparición, nivelación y una fuerte impermeabilización del cordón de médanos como consecuencia de las obras y pavimentación de las vías de circulación, producto de la urbanización.
- La construcción de escolleras realizada con el objetivo de contener el desbordamiento de los arroyos en época de Sudestadas. Estas obras de defensa costera actuaron como factores negativos en la calidad ambiental del litoral, ya que interfirieron en la deriva litoral e incrementaron la acumulación sedimentaria al sur de los mismos, pero erosionaron gravemente al norte.
Existen actividades y usos del litoral que incrementan los efectos del viento Sudestada:
- Destrucción y/o aplanamiento de médanos: es una de las causas principales de la erosión, pues los médanos tienen una importante función en el balance sedimentario. Las principales fuentes de aporte de sedimentos a las playas son los médanos, originados por el viento, los aportes fluviales y la erosión de acantilados. La deriva litoral, que en la provincia de Buenos Aires corre de sur a norte, es la responsable del gran transporte de estos sedimentos. El balance sedimentario playamédano es de gran importancia pues en épocas de tormenta el médano aporta a la playa la arena perdida y permite con la conservación del perfil de playa.
- Obras duras de defensas costeras: promueven la erosión costera en algunos sectores de la playa. Las escolleras, espigones, rompeolas, interrumpen la deriva litoral generando acumulación sedimentaria en el sector sur de la obra y erosión al norte de ella. Por lo tanto, se retroalimenta positivamente al impulsar la construcción de una nueva obra que disminuya la erosión hacia el norte.
- Construcciones duras pertenecientes a residencias y balnearios sobre la arena: no permiten la circulación de arena y provocan interferencias en el balance sedimentario playa-médano.
- Tránsito vehicular en cuatriciclos y/u otros vehículos: generan compactación de la arena y destrucción de las cadenas medanosas.
Además se convierten en factores de riesgos e impactan sobre la biodiversidad
- Excesiva fijación de médanos: la forestación con especies arbóreas no permite la movilidad de la arena, dejando el médano de cumplir su función.
Por lo cual, las respuestas realizadas no constituyeron técnicas eficientes para reducir la vulnerabilidad frente a las Sudestadas, por el contrario, las diversas modificaciones antrópicas en el sistema litoral intensificaron los impactos socioeconómicos y ambientales. En este punto, Diamond (2005) intenta explicar por qué algunas sociedades toman decisiones catastróficas, y menciona el concepto de “amnesia del paisaje”, que incluye olvidar el aspecto tan diferente que tenía el entorno circundante hace cincuenta años debido a que las transformaciones sufridas de un año para otro han sido muy graduales.
A lo largo del desarrollo turístico de la localidad de Mar del Sud, se produjo un crecimiento gradual de usos del suelo turísticos concentrado en época estival, que alteraron el funcionamiento dinámico y singular del área litoral. Fagan (2008) menciona que el incremento de la vulnerabilidad de muchos asentamientos humanos se origina como consecuencia de un mal manejo de la política interna, en el que predominan las soluciones a corto plazo, basadas en relaciones causa–efecto, y no en propuestas integrales que impacten lo menos posible al delicado balance existente en el ambiente.
La vulnerabilidad puede relacionarse con una inadecuada gestión costera, que al no realizar medidas de protección, prevención, educación, y mitigación, intensifica los efectos de la Sudestada en el área. Existe la necesidad de políticas de adaptación al cambio climático que contemplen la planificación urbana, la conservación ambiental y el monitoreo del sistema climático.
El viento local Sudestada se forma como consecuencia de una depresión barométrica que se instala en el área ribereña del sistema fluvial Paraná - Plata, trayendo una célula anticiclónica móvil originada en el Pacifico Sur. Esta célula móvil atraviesa la Patagonia, transformándose en un viento seco y en su trayectoria a través del Océano Atlántico se carga nuevamente de humedad, reingresando con rumbo sudeste-noroeste e impactando principalmente en la región del Río de la Plata.
Se caracteriza por la ocurrencia de vientos regulares a fuertes, con velocidades mayores a 35 km/h. del sector sudeste, con precipitaciones persistentes, débiles o moderadas y temperaturas relativamente bajas. A partir de Celemín (1984) se establece que el 90 % de los días con sudestadas suelen aparecer entre los meses de abril y diciembre, siendo el mes de octubre el de mayor frecuencia. Las sudestadas fuertes (ráfagas superiores a 30 nudos y generalmente con lluvias en toda la región) ocurren en el período comprendido entre marzo y octubre. Junio es el mes con mayor número de sudestadas fuertes.
El viento local origina tormentas que en base a García (2011) se producen por el desarrollo de nubes convectivas, en una atmósfera inestable, con fuerte movimientos de aire en sentido vertical. Se diferencian dos tipos de precipitaciones: convectivas formadas a partir de una intensa insolación que produce el calentamiento del aire en contacto con la superficie; y frontales, como consecuencia del pasaje de un frente frío o de una línea de inestabilidad. En ambos casos, el aire cálido y húmedo se eleva, condensa su humedad y forma cumulonimbus, que luego precipitan, acompañados por fenómenos eléctricos y eventualmente granizo.
El calentamiento global lleva una intensificación de los efectos de la Sudestada. …“el calentamiento de la atmósfera terrestre ha modificado la trayectoria, el desplazamiento del anticiclón del Pacífico y ahora entra, cuando entra a territorio continental - Chile, Argentina y llega a la costa de Uruguay- con un componente mayor del sudeste. Eso no solamente agrava los problemas inherentes a las inundaciones sino que al tener unas corrientes del sudeste muy violentas –la sudestada-, aumentan los riesgos de inundaciones urbanas” (Camilloni, 2005:1).
Si bien no existen datos climáticos específicos para Mar del Sud, se toman los datos de frecuencia de Sudestadas elaborados para Mar del Plata, por García (2011), debido a su cercanía. La figura 2 presenta la ocurrencia de sudestadas en cuatro períodos considerados: 1971-1980, 1981- 1990, 1991-2000, 2001-2007. Puede observarse que el estudio de las frecuencias mensuales en diversos períodos, y su variabilidad, indican un marcado aumento de las frecuencias a partir de 1991 en las diferentes estaciones del año.
El fenómeno meteorológico actúa como una amenaza para la localidad de Mar del Sud producto del riesgo natural y socioeconómico sobre elementos vulnerables en la costa. El ámbito físico en el cual impacta constituye el territorio de riesgo potencial y es delimitado por el alcance de los parámetros físicos que caracterizan el fenómeno (García Tornel, 1997).
Los riesgos están dados por:
- Incremento de la erosión fluvial en las playas. En época de Sudestada los arroyos La Tigra y La Carolina, intensifican los procesos de erosión entre sus áreas de influencia, donde se encuentra el principal balneario de Mar del Sud.
- Alteración del balance sedimentario playa-médano. Ante fenómenos de Sudestada, se produce un crecimiento de la erosión marina por fenómenos de corrosión y abrasión que se manifiestan en una reducción de la cantidad de arena en playas y en el retroceso de acantilados. Esta situación tiene mayores efectos en la Zona 2 de Mar del Sud, caracterizada por la presencia de acantilados afectados por la acción marina, y viviendas en situación de riesgo de derrumbe.
Las construcciones se desarrollan de un modo continuo y la distancia al frente del acantilado es muy escasa, siendo menor a los 20 m. (Camino y Padilla, 2008), aunque los límites del predio concuerdan con dicho frente. De las observaciones realizadas en el campo se destaca que los propietarios de estas casas, han tomado por su cuenta, medidas de resguardo de sus bienes ante los procesos de erosión retrocedente (colocación de cal en acantilados).
- Pérdidas económicas. Incluye destrucción de obras de defensa costera, caminos costaneros, casillas de guardavidas y construcciones de balnearias (carpas, sombrillas).
- Incremento de residuos sólidos en la playa y el mar: Mar del Sud se ve afectada por la recolección esporádica de los residuos urbanos, debido a que no posee predio de disposición final de residuos propio. La recolección domiciliaria se realiza tres veces por semana en días diferentes. La falta de recolección en épocas de Sudestada genera una gran cantidad de residuos transportados por el viento y el agua, que finalizan su recorrido en la playa.
En términos generales, se plantea que existen tres tipos de medidas para enfrentar los problemas derivados de los perjuicios (UNFCCC, 2000):
- Retroceso. Involucra el abandono de tierras y construcciones en áreas altamente vulnerables y la reinstalación de sus habitantes. Incluye prevenir el desarrollo en áreas cercanas a la costa, la eliminación de subsidios y permisos de construcción, la destrucción de construcciones abandonadas y la expropiación de tierras.
- Acomodamiento. Se basa en el establecimiento de medidas de conservación de ecosistemas armonizados y la ocupación del área. Incluye la planificación, la modificación de códigos de edificación y uso de la tierra, la protección de ecosistemas en peligro, las regulaciones estrictas de las zonas afectadas y los seguros contra riesgo.
- Protección. Incluye la defensa de áreas vulnerables, como centros poblados, actividades económicas o recursos naturales. Involucra la construcción, por un lado, de estructuras rígidas como diques, paredes de contención, espigones, rompeolas o barreras de marea; y por otro lado, estructuras variables o blandas como la protección por repoblamiento de las playas con arena o el enquinchado.
La tabla 1 presenta el número de Sudestadas al año en cuatro períodos, 1971-1980, 1981-1990, 1991-2000, y 2001-2007, ocurridas en Mar del Plata, localidad que dista a 78 km. (en ruta) y a 53,39 km. (en línea recta) hacia el norte de Mar del Sud. Así como también, los sucesos históricos que incrementaron los efectos del fenómeno, las respuestas llevadas a cabo por la sociedad para minimizar los efectos, y los impactos (ambientales y socioeconómicos), cuya información fue suministrada por diarios digitales (El Recado, La Capital, El Planeta y La voz de Miramar) de la región.
Entre las acciones realizadas se destacan:
- La forestación realizada en los inicios de la villa con el objetivo para fijar la arena interrumpió el desplazamiento natural de la misma, desde el mar hacia el continente y viceversa, alterando el funcionamiento sistémico del litoral.
- Desaparición, nivelación y una fuerte impermeabilización del cordón de médanos como consecuencia de las obras y pavimentación de las vías de circulación, producto de la urbanización.
- La construcción de escolleras realizada con el objetivo de contener el desbordamiento de los arroyos en época de Sudestadas. Estas obras de defensa costera actuaron como factores negativos en la calidad ambiental del litoral, ya que interfirieron en la deriva litoral e incrementaron la acumulación sedimentaria al sur de los mismos, pero erosionaron gravemente al norte.
Existen actividades y usos del litoral que incrementan los efectos del viento Sudestada:
- Destrucción y/o aplanamiento de médanos: es una de las causas principales de la erosión, pues los médanos tienen una importante función en el balance sedimentario. Las principales fuentes de aporte de sedimentos a las playas son los médanos, originados por el viento, los aportes fluviales y la erosión de acantilados. La deriva litoral, que en la provincia de Buenos Aires corre de sur a norte, es la responsable del gran transporte de estos sedimentos. El balance sedimentario playamédano es de gran importancia pues en épocas de tormenta el médano aporta a la playa la arena perdida y permite con la conservación del perfil de playa.
- Obras duras de defensas costeras: promueven la erosión costera en algunos sectores de la playa. Las escolleras, espigones, rompeolas, interrumpen la deriva litoral generando acumulación sedimentaria en el sector sur de la obra y erosión al norte de ella. Por lo tanto, se retroalimenta positivamente al impulsar la construcción de una nueva obra que disminuya la erosión hacia el norte.
- Construcciones duras pertenecientes a residencias y balnearios sobre la arena: no permiten la circulación de arena y provocan interferencias en el balance sedimentario playa-médano.
- Tránsito vehicular en cuatriciclos y/u otros vehículos: generan compactación de la arena y destrucción de las cadenas medanosas.
Además se convierten en factores de riesgos e impactan sobre la biodiversidad
- Excesiva fijación de médanos: la forestación con especies arbóreas no permite la movilidad de la arena, dejando el médano de cumplir su función.
Por lo cual, las respuestas realizadas no constituyeron técnicas eficientes para reducir la vulnerabilidad frente a las Sudestadas, por el contrario, las diversas modificaciones antrópicas en el sistema litoral intensificaron los impactos socioeconómicos y ambientales. En este punto, Diamond (2005) intenta explicar por qué algunas sociedades toman decisiones catastróficas, y menciona el concepto de “amnesia del paisaje”, que incluye olvidar el aspecto tan diferente que tenía el entorno circundante hace cincuenta años debido a que las transformaciones sufridas de un año para otro han sido muy graduales.
A lo largo del desarrollo turístico de la localidad de Mar del Sud, se produjo un crecimiento gradual de usos del suelo turísticos concentrado en época estival, que alteraron el funcionamiento dinámico y singular del área litoral. Fagan (2008) menciona que el incremento de la vulnerabilidad de muchos asentamientos humanos se origina como consecuencia de un mal manejo de la política interna, en el que predominan las soluciones a corto plazo, basadas en relaciones causa–efecto, y no en propuestas integrales que impacten lo menos posible al delicado balance existente en el ambiente.
La vulnerabilidad puede relacionarse con una inadecuada gestión costera, que al no realizar medidas de protección, prevención, educación, y mitigación, intensifica los efectos de la Sudestada en el área. Existe la necesidad de políticas de adaptación al cambio climático que contemplen la planificación urbana, la conservación ambiental y el monitoreo del sistema climático.
GESTORES COSTEROS DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA:
UNA APLICACIÓN EN ÁREAS LITORALES
UNA APLICACIÓN EN ÁREAS LITORALES
A la memoria de María Marcela Eraso,
quien formó y acompañó con toda su pasión a los
“Gestores Costeros”
Este libro es el resultado de investigaciones realizadas por las autoras, en algunos casos surgen del desarrollo de tesis de grado y posgrado, cursos de posgrado, presentaciones en reuniones científicas y actividades de transferencia realizadas a través del Proyecto de Extensión Gestores Costeros de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Se incluyen estudios de caso, reflexiones y conclusiones de diferentes investigaciones y experiencias educativas realizadas por parte de los integrantes del grupo Gestores Costeros. Se estructura a
través de un eje transversal que analiza las problemáticas ambientales en diferentes áreas litorales y las acciones de concientización turístico-ambiental tendientes a mitigar los efectos negativos de las obras del hombre. Se describen experiencias educativas realizadas por alumnos de la carrera de Licenciando en Turismo en instituciones de enseñanza inicial, primaria, secundaria y de formación profesional. Se espera que los aportes teóricos y las experiencias educativas sirvan de base para seguir profundizando el tema y los resultados del libro se conviertan en un instrumento de difusión en las ciudades costeras, cumpliendo con el compromiso de la Universidad hacia la comunidad y la relación entre ambas.
AUTORAS:
Graciela Benseny. Licenciada en Turismo y Magister en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano, Universidad Nacional de Mar del Plata. Doctora en Geografía, Universidad Nacional del Sur.
Mónica García. Licenciada en Geografía y Magister en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano, Universidad Nacional de Mar del Plata. Doctora en Geografía, Universidad Nacional del Sur.
Cristina Varisco. Licenciada en Turismo y Magister en Ciencias Sociales con mención en Economía, Universidad Nacional de Mar del Plata.
María Graciela González. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Noelia Padilla. Licenciada en Geografía, Universidad Nacional de Mar del Plata. Becaria CONICET.
Noelia Maresca. Profesora en Geografía, Universidad Nacional de Mar del Plata. Becaria CIN.
Jorgelina Cano. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Guadalupe González. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Lucía Campoliete. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Lucía Comelli. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Carolina Irigoin. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Virginia Jouanny. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo,Universidad Nacional de Mar del Plata.
Constanza Lalli. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Noelia Lao. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Jésica Ojeda. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Ailín Mailén Tur Mauri. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.
AGRADECIMIENTOS
El presente libro pone en consideración algunos resultados de tesis de grado para obtener el título de Licenciado en Turismo, tesis correspondientes a estudios de maestrías y doctorados, así como también, trabajos de investigación de cursos de posgrado. De manera particular, se describen diferentes experiencias educativas planificadas y realizadas por alumnos integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros. Por tanto, nuestro primer agradecimiento está dirigido a todas las instituciones educativas que nos abrieron sus puertas, permitiendo llevar nuestro mensaje y concretar las acciones de concientización turístico-ambiental.
Es nuestro deseo agradecer a la CP. Lic. María Eugenia Libera, quien desde su rol de Secretaria de Extensión y Transferencia de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en el momento de presentar el proyecto Gestores Costeros, nos entusiasmó para concretar cada uno de los pasos a seguir. Gracias al asesoramiento de nuestra querida “Maru” pudimos cumplir con todos los requisitos formales; sin su ayuda y consejos quizás los resultados hubieran sido diferentes.
También, es nuestro deseo agradecer todo el apoyo recibido del actual Secretario de Extensión, Msc. Raúl de Vega, haciéndolo extensivo a todo el equipo que lidera. Una especial mención para la Lic. María Laura Roberto, quien nos acompaña y facilita la tarea administrativa.
En forma especial, queremos agradecer a todos los evaluadores de cada uno de los capítulos publicados, producto de investigaciones, tanto con carácter de grado como posgrado. Destacando particularmente: Dra. Patricia Ercolani y Dr. Roberto Bustos Cara (Universidad Nacional del Sur, Argentina), Dr. Miguel Seguí Lliñás y Dra. Isabel Moreno Castillo (Universidad de Islas Baleares, España), Dr. Alfonso de Jesús Jiménez Martínez (Universidad del Caribe, México), Dr. Enrique Jurado Navarro (Universidad de Málaga, España).
Además, hacemos extensivo nuestro reconocimiento a los docentes que actuaron en el Comité Científico de Evaluación de ponencias presentadas en diferentes encuentros científicos con carácter internacional, plasmadas en capítulos del presente libro: Dr. Eduardo Salinas Chávez (Universidad de La Habana, Cuba), Lic. María Silvia Bouteiller (Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, Argentina), Msc. Lucía Tamagni, Dra. Adriana Otero y Msc. Ana María Boschi (Universidad Nacional del Comahue, Argentina).
A todos los integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros, que de una forma u otra colaboraron para hacer posible nuestro sueño e implementar las acciones de concientización turístico-ambiental previstas en el proyecto. Para ellos, un merecido y profundo agradecimiento, por la energía puesta en la tarea, la colaboración brindada, el apoyo incondicional y la continua disponibilidad que permitió concretar la tarea planificada.
Dra. Graciela Benseny
Directora Proyecto Extensión Gestores Costeros
AGRADECIMIENTOS
El presente libro pone en consideración algunos resultados de tesis de grado para obtener el título de Licenciado en Turismo, tesis correspondientes a estudios de maestrías y doctorados, así como también, trabajos de investigación de cursos de posgrado. De manera particular, se describen diferentes experiencias educativas planificadas y realizadas por alumnos integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros. Por tanto, nuestro primer agradecimiento está dirigido a todas las instituciones educativas que nos abrieron sus puertas, permitiendo llevar nuestro mensaje y concretar las acciones de concientización turístico-ambiental.
Es nuestro deseo agradecer a la CP. Lic. María Eugenia Libera, quien desde su rol de Secretaria de Extensión y Transferencia de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en el momento de presentar el proyecto Gestores Costeros, nos entusiasmó para concretar cada uno de los pasos a seguir. Gracias al asesoramiento de nuestra querida “Maru” pudimos cumplir con todos los requisitos formales; sin su ayuda y consejos quizás los resultados hubieran sido diferentes.
También, es nuestro deseo agradecer todo el apoyo recibido del actual Secretario de Extensión, Msc. Raúl de Vega, haciéndolo extensivo a todo el equipo que lidera. Una especial mención para la Lic. María Laura Roberto, quien nos acompaña y facilita la tarea administrativa.
En forma especial, queremos agradecer a todos los evaluadores de cada uno de los capítulos publicados, producto de investigaciones, tanto con carácter de grado como posgrado. Destacando particularmente: Dra. Patricia Ercolani y Dr. Roberto Bustos Cara (Universidad Nacional del Sur, Argentina), Dr. Miguel Seguí Lliñás y Dra. Isabel Moreno Castillo (Universidad de Islas Baleares, España), Dr. Alfonso de Jesús Jiménez Martínez (Universidad del Caribe, México), Dr. Enrique Jurado Navarro (Universidad de Málaga, España).
Además, hacemos extensivo nuestro reconocimiento a los docentes que actuaron en el Comité Científico de Evaluación de ponencias presentadas en diferentes encuentros científicos con carácter internacional, plasmadas en capítulos del presente libro: Dr. Eduardo Salinas Chávez (Universidad de La Habana, Cuba), Lic. María Silvia Bouteiller (Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, Argentina), Msc. Lucía Tamagni, Dra. Adriana Otero y Msc. Ana María Boschi (Universidad Nacional del Comahue, Argentina).
A todos los integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros, que de una forma u otra colaboraron para hacer posible nuestro sueño e implementar las acciones de concientización turístico-ambiental previstas en el proyecto. Para ellos, un merecido y profundo agradecimiento, por la energía puesta en la tarea, la colaboración brindada, el apoyo incondicional y la continua disponibilidad que permitió concretar la tarea planificada.
Dra. Graciela Benseny
Directora Proyecto Extensión Gestores Costeros