MAESTRÍA EN GEOGRAFÍA DE LOS ESPACIOS LITORALES
SEMINARIO ANÁLISIS GEOHISTÓRICO DE LOS ESPACIOS LITORALES
ANÁLISIS GEOHISTÓRICO DE LA VILLA BALNEARIA PARQUE ATLÁNTICO MAR CHIQUITO (ARGENTINA)
INTRODUCCIÓN
SEMINARIO ANÁLISIS GEOHISTÓRICO DE LOS ESPACIOS LITORALES
ANÁLISIS GEOHISTÓRICO DE LA VILLA BALNEARIA PARQUE ATLÁNTICO MAR CHIQUITO (ARGENTINA)
INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia se ha visto que el desarrollo de la humanidad se halla muy asociado con los espacios costeros y el aprovechamiento de los recursos naturales. Estos lugares han ayudado a la población, tanto temporaria como permanente y también han sido seleccionados como sitio de asentamiento para la ubicación de centros urbanos. Actualmente, las ciudades más pobladas se localizan en las costas o próximas a ellas y en consecuencia, los recursos costeros se ven seriamente afectados.
El paisaje costero es el espacio litoral sumamente valorizado por el hombre. Milton Santos (1996:52) menciona…“todo lo que vemos, o que nuestra visión alcanza es el paisaje”… Está integrado por elementos naturales y antrópicos, constituye la materialización de un instante de la sociedad y…“conforma un conjunto de formas heterogéneas en donde distintas épocas y elementos quedaron subordinados a un movimiento global”… (Santos, 1996:64).
Hablar del paisaje costero, remite a la definición del término costa, que en palabras de Suárez de Vivero (2005:13) lo define como…“franja de tierra que bordea el mar o la zona de contacto entre el medio marino y el medio terrestre”. Por otra parte, Moreno Castillo (2007:19), con una visión más amplia, al referirse a la misma expresión plantea…“es uno de los territorios más problemáticos, en donde se ponen en contacto dos medios: terrestre y acuático, interfieren el uno en el otro, y ambos están sujetos a la influencia de factores, tanto físicos como químicos y climáticos”… Por lo cual, el paisaje costero es un espacio donde se producen interacciones complejas de las siguientes esferas: geósfera (con litosfera), hidrósfera, atmósfera y biósfera e incluyendo al hombre.
El litoral es un concepto asociado al paisaje costero y tal como expresa Barragán Muñoz (2003:18) comprende …“una franja de ancho variable, resultante del contacto interactivo entre la naturaleza y las actividades humanas desarrolladas en ámbitos que comparten la existencia o la influencia del mar”…, es decir, es una zona de interacción entre los fenómenos antropizados y naturales.
El paisaje costero también es considerado un recurso y tal como propone Barragán Muñoz et al., (2008), “todo bien que en forma de energía o producto material esté vinculado al espacio litoral a través de su origen, desarrollo, localización o emplazamiento, definido para satisfacer una necesidad humana constituye un recurso costero”. Por tanto, las geoformas junto con los ecosistemas biológicos y atmosféricos, conforman los recursos costeros y se encuentran en constante interacción.
El análisis de la conformación del paisaje del Balneario Mar Chiquito (Argentina) y la evolución turística, parte de una periodización surgida de estudio de acciones y objetos compartidos en diferentes momentos que permiten reconstruir el momento histórico. Milton Santos (1997:25) sostiene que “las características de la sociedad y del espacio geográfico, en un momento determinado de su evolución, se relaciona con el estado de la técnica, que permite la comprensión de las formas históricas de estructuración, funcionamiento y articulación de los territorios, desde el inicio de la historia hasta la actualidad”.
El siglo XX es testigo del surgimiento de diferentes urbanizaciones con fines turísticos, localizadas a lo largo de la costa marítima de la Provincia de Buenos Aires. Algunas se originan en forma espontánea; en cambio, otras son planificadas. En ambas aparece la figura del fundador, quien actúa como promotor buscando inversores para conformar una nueva comunidad, que actúan como pioneros atraídos por el proyecto urbano turístico.
Entre las urbanizaciones costeras se selecciona la localidad del Parque Atlántico Mar Chiquito, perteneciente al Partido de Mar Chiquita (Argentina), donde el desarrollo urbano turístico espontáneo y acelerado en la última década genera un fuerte impacto ambiental, social y económico. Es por ello que es necesario reflexionar sobre tipo de turismo se pretende en la zona estudio.
A fines del siglo XIX, en la costa marítima de la provincia de Buenos Aires la ciudad de Mar del Plata se posiciona como el principal destino turístico de sol y playa. El éxito alcanzado incita y promueve el desarrollo de nuevas urbanizaciones costeras, surgiendo pequeñas localidades balnearias que imponen un nuevo modelo de ocupación y organización territorial, basado en los atributos naturales que ofrece la zona costera.
El espacio de estudio comprende el litoral de la localidad de Mar Chiquito, Partido de Mar Chiquita (figura 1), provincia de Buenos Aires, localizado en la región Sudeste de la provincia. El Balneario Parque Atlántico Mar Chiquito (figura 2), limita al Sur con zona rural; al Norte con la albufera de Mar Chiquita, las reservas Natural Mar Chiquita y de Biosfera; al Oeste con la zona rural del Partido de Mar Chiquita y al Este con el Océano Atlántico (figura 3). Su población alcanza 487 habitantes según datos relevados en el Censo 2010 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Los principales recursos naturales son la playa sedimentaria, la Albufera y la Reserva de Mar Chiquita que favorecen la afluencia del turismo de sol y playa durante el verano, siendo el turismo la actividad económica dominante. Sumado al arribo de turistas, Mar Chiquita recibe visitantes provenientes de la ciudad de Mar del Plata, del interior del partido y del extranjero.
Figura 1. Localización Partido de Mar Chiquita
Figura 2: Localización Parque Atlántico Mar Chiquita
Fuente: http://www.marchiquitadigital.com.ar/balmarch.htm vista 21/04/16
Figura 3. Límites de la zona de estudio
OBJETIVO GENERAL
Analizar las transformaciones provocadas por el hombre en el paisaje costero del Balneario Parque Atlántico Mar Chiquita, desde los orígenes de la villa a la actualidad.
OBJETIVO ESPECÍFICOS
- Analizar la evolución del paisaje costero mediante dos cortes históricos: estadio inicial (antes de la urbanización) y estadio actual.
- Identificar y analizar el origen de los elementos que interfieren en la visión paisajística de la costa, y los procesos de apropiación, transformación y valoración del territorio litoral a partir del modelo de urbanización.
MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
Se realiza un estudio exploratorio y descriptivo, aplicando el método comprensivo-explicativo de la realidad, cuyo eje de análisis es el espacio geográfico, donde se concibe al litoral como espacio problema, como valor cultural y como ambiente-paisaje integrado. El análisis se centra en la zona costera de la localidad de Mar Chiquita y a través de la aplicación del método geohistórico se analiza la dimensión espacio-temporal. Este enfoque se desprende de la propia concepción geográfica, que entiende el espacio como un producto concreto o síntesis de la acción de los grupos humanos sobre su ambiente para su necesaria conservación y reproducción sujeto a condiciones históricas determinadas (Tovar, 1986). Es una propuesta teórico-metodológica para el análisis del espacio geográfico desde una perspectiva interdisciplinaria, entendiendo al espacio como producto social, síntesis de la acción de los grupos humanos consecuencia de una realidad histórica. La Geohistoria es definida por Santaella (1990) como la “relación entre la geografía y la historia; una modalidad de interdisciplinariedad obligante en el estudio del espacio y su dinámica. Lo geográfico forma parte del proceso histórico y necesita de la historia para ser explicado socialmente”. Lo temporal y lo espacial se apoyan en la categoría proceso, el espacio (nacional, urbano, rural, fronterizo, industrial, comercial…) presenta una dinámica, complejidad, heterogeneidad y especificidad que lo define, de acuerdo a las condiciones históricas determinadas. Para el análisis del espacio se parte del presente, como síntesis del proceso.
Por otra parte, hay autores que lo definen como el estudio de la comunidad desde una perspectiva social, económica y cultural del espacio geográfico. Con él, se muestran las relaciones espaciales que surgen entre los grupos humanos en sociedad. (Barrios, 2000)
La Cartografía geohistórica tiene por objeto la reconstrucción de la estructura y dinámica espacial de un lugar y período determinado, en la cual se representan las acciones sociales derivadas de la realidad; permite reconstruir los procesos espaciales desde lo sincrónico (espacio) y lo diacrónico (tiempo). La producción cartográfica es el resultado de un proceso reflexivo de orden espacial, contiene una aproximación de la realidad geohistórica estudiada. Puede considerarse un instrumento metodológico para la reconstrucción geohistórica y como instrumento para la explicación de la misma (Santaella, 1989: 383)
Como dijo (Rodríguez, 1988:56) “la Geografía Histórica ha instado a los geógrafos a que pongan más atención en lo que cambia y en lo que permanece, mientras que a los historiadores les ha mostrado que detrás de la precipitación rauda de los aconteceres, existe otra temporalidad más lenta, que engloba no sólo a los notables que están en la cima del poder y de la sociedad, sino también a todos los hombres que, en las rutinarias tareas cotidianas, van transformando el paisaje…”
En cuanto a las dimensiones, la dimensión temporal se aborda a través de dos cortes históricos. En el primero se analiza la situación ambiental del paisaje costero previa al proceso de creación del centro turístico y en un corte posterior se describe la situación actual, como consecuencia de la implantación de la urbanización turística.
La dimensión espacial implica el estudio de escalas, espacios afectados, transformación de los recursos naturales del litoral y la intensidad del fenómeno turístico, así como los modelos de apropiación del territorio por parte de las actividades turísticas y las repercusiones ambientales en el paisaje costero. Las relaciones entre los períodos históricos y la organización espacial revelan una sucesión de los sistemas espaciales, donde el valor relativo de cada lugar cambia en el transcurso de la historia.
Se utilizan fuentes de datos secundarios, se realiza una recopilación bibliográfica, cartográfica y documental, que aporta una visión general de los sistemas litorales y del caso de estudio, a través del análisis e interpretación de mapas, informes, documentos y artículos periodísticos.
ESTADÍO INICIAL
En el estudio realizado por Isla (2006) sobre la dinámica y morfología costera argentina, menciona la presencia de antiguas barreras medanosas en el litoral de la provincia de Buenos Aires, denominadas: Oriental (desde Punta Rasa hasta Mar Chiquita), Austral (desde Miramar hasta Baterías) y Patagones (desde Bahía San Blas hasta Punta Redonda). El mencionado autor define las barreras medanosas como…“cuerpos de arena emplazados en la zona costera, marcando la interacción entre procesos continentales y marinos, que poseen características distintivas de otros cuerpos de arena litorales”… (Isla 2010:7). Se formaron en la zona templada y constituyeron un campo de médanos acumulado naturalmente, proviniendo la arena desde el continente por los aportes eólicos y desde el mar.
El área de estudio se ubica en el Partido de Mar Chiquita, en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, al sur de la desembocadura de la albufera Mar Chiquita y a 40 km al norte de la ciudad de Mar del Plata (37º44′23.87″ S, 57º26′35.31″ W), sobre el tramo más austral de la barrera medanosa oriental. Es una costa de acumulación determinada por su bajo nivel topográfico (ya que se ubica en la llanura o pampa deprimida) y la existencia de un aporte continuo de arena que ha permitido la formación de la franja de médanos y el desarrollo de playas.
La barrera medanosa oriental y la albufera evolucionaron durante la fase regresiva que comenzó hace 5000 años. Por acción de los vientos y procesos de deriva litoral desde el norte, dicha barrera creció a partir de un paleocabo situado cerca de la actual ciudad de Villa Gesell (Isla et al., 2001a), originando los ambientes estuáricos que después dieron lugar a la formación de la laguna costera vinculada al mar (Fasano et al. 1982). La barrera medanosa posee en sus porciones más anchas 3.5 km de extensión y al llegar al área de estudio se va estrechando hasta desaparecer en Mar del Plata, dando lugar a acantilados que van aumentando en altura hacia el sur. Por consiguiente, el área de estudio constituye un límite o transición entre una costa arenosa, de acumulación, al norte y una costa de acantilados, erosiva, al sur (Isla 1997). La albufera Mar Chiquita se extiende en sentido NE-SW y conforma un cuerpo de agua costero que se comunica con el océano a través de su canal de desembocadura. Hasta la construcción de un espigónen 1973 la boca fluctuaba cambiando su desembocadura, con una migración que para esa fecha se determinó en 200 m año –1 a partir de la interpretación de fotografías aéreas (Isla 1997) La deriva litoral predominante se desplaza desde el sur o sudeste, pero en ocasiones de viento norte (principalmente en la estación cálida) las olas pueden dar lugar a transporte secundario hacia el sur.
El promedio de altura de la rompiente es entre 0.6–0.8 m, un máximo de 2.3 m. El promedio del período de ola es de 10 segundos (Isla, 1997). El régimen de mareas es semiduro con amplitudes que varían entre 0.6–1 m y con un promedio de 0.91 m. Las playas están orientadas hacia el sudeste (39º N), con una pendiente usual de 4–5%. Las arenas que predominan en las playas son de finas a medias, y en los médanos la granulometría se distribuye entre arenas medias y gruesas en los sectores de cubetas de deflación y finas en las depresiones intermedanosas (Isla et al.2001a). Entre el área de estudio y Punta Médanos se extienden bancos submareales, dorsales de arenas no consolidadas y finas, con una orientación 20–45º N y conectados a la costa en su sección septentrional. Su dinámica registra en la zona de Punta Médanos movimientos hacia el norte y este de 22 cm km–2 (Parker et al., 1978).
Por otra parte, según Dadón (2005), durante el siglo XIX en la percepción del paisaje costero, los rasgos del relieve eran considerados estériles, improductivos e inadecuados para ser habitados y debían perfeccionarse. Por otra parte, tal como explica Benseny (2011), en ese momento histórico el proyecto político nacional fomentaba la fundación de pueblos en la zona Norte y Oeste de la provincia de Buenos Aires, aplicando un plano con diseño de damero (Ley 3487/13). El litoral marítimo se reservaba para la instalación de puertos, cuando el ambiente proveía las condiciones naturales propicias.
En 1874 sobre la costa marítima de la Provincia de Buenos Aires se funda Mar del Plata, un pequeño poblado originado por la presencia de un saladero, contaba con un puerto construido al abrigo de un afloramiento rocoso y en un arroyo en su cercanía; pocos años más tarde se transforma en el principal balneario argentino. El éxito turístico alcanzado a fines del siglo XIX, invita y propicia el surgimiento de nuevas urbanizaciones turísticas al Sur de Mar del Plata. Con el cambio de siglo se valoriza la costa marítima localizada al Norte de Mar del Plata y prosperan nuevas urbanizaciones costeras. Algunas solo lograron permanecer como localidades balnearias, mientras que otras, al amparo del marco normativo que favorece la fragmentación territorial, alcanzan en el año 1982 el rango de partido, surgiendo los partidos de: La Costa, Pinamar y Villa Gesell (Benseny, 2011).
El siglo XX es testigo de un fuerte proceso de fragmentación territorial en la costa marítima de la Provincia de Buenos Aires, debido a la valorización y funcionalización turística de la zona costera. El espacio litoral con alta vocación turística se convierte en el escenario predilecto de los flujos turísticos, en demanda de un lugar acondicionado y equipado que caracteriza al turismo de sol y playa, transformando los recursos naturales en un espacio recreativo y turístico. La localización inmóvil de los recursos naturales genera la necesidad de ser consumido en el lugar y motiva el desplazamiento de las personas que desean disfrutar de ese sitio (Benseny, 2011).
La creación de urbanizaciones turísticas litorales motivó la fragmentación territorial basada en la valorización paisajística de la costa. A comienzos del siglo pasado, la planificación era escasa y había poco conocimiento del comportamiento del ambiente.
El área costera del partido de Mar Chiquita, debido a sus variados atractivos naturales y a su proximidad a la ciudad de Mar del Plata, despertó gran interés para diversas empresas urbanizadoras. Las tierras fueron adquiridas por la Compañía General de Tierras, la cual se desempeñaba como urbanista del Instituto Argentino de Urbanismo [1]
Se trazó una diagramación urbana con más de cien manzanas y grandes proyectos complementarios que se realizaron en forma parcial. La fecha de fundación de la localidad es el 16 de junio de 1939 ya que fue el día que comenzó el primer loteo (Azzanesi, 2004), luego de aprobarse el plano por Decreto Nº 28.750 por la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires.
A partir del proyecto de fundar un balneario de gran atracción turística, se realizaron diversos remates ofreciendo numerosas ventajas a los compradores y estableciendo condiciones sobre el tipo de construcción y materiales permitidos. Sin embargo, el proceso de ocupación fue pausado hasta los años setenta y luego sufrió un gran crecimiento producto, entre otros factores, del auge del turismo interno y de la pavimentación de la Ruta Provincial Nº 11 que lo vinculó con Mar del Plata.
Desde la fundación del balneario hasta el año 1967 (figura 5) no hubo cambios importantes en el proceso de ocupación de la franja costera ya que sólo dos lotes del sector se ocuparon.
“El Refugio” – Foto 1968
Figura 5: “El Refugio” Lugar donde se dio inicio de la zona urbana
Fuente: Corre y César (2007) Enciclopedia Digital Mar Chiquita
Figura 6: Centro de Interpretación integral de atención al visitante [2]
Fuente: Corre y César (2007) Enciclopedia Digital Mar Chiquita.
[1] Otra de las empresas interesadas fue La Compañía General de Tierras S.R.L., la cual planificó a mediados de 1949 una gran urbanización de más de 12.000 hectáreas que abarcaba todo el sector de la albufera, pero por diversas cuestiones la compra no se concretó (Orensanz, 1986). Esta compañía fundó numerosas urbanizaciones en el partido de Mar Chiquita (Santa Elena, Santa Clara del Mar, Atlántida) y en el partido de General Pueyrredón (El Sosiego, Barranca de los Lobos, entre otras) entre los años cuarenta y sesenta.
[2] El Balneario Parque Mar Chiquita fue fundado el 16 de junio de 1939 cuando la Compañía General de Tierras comenzó el loteo. La construcción más antigua de la localidad data de 1930, varios años antes de la fundación, este edificio es conocido como "El Refugio” en donde hoy después de su reconstrucción funciona el Centro de Atención al Visitante.
ESTADÍO ACTUAL
En la actualidad, en el paisaje costero se distinguen playas divididas por los espigones. El área en estudio está influenciada por la acción de la deriva litoral, que corre en dirección Sur a Norte (figura 7), generando erosión en ciertos tramos (hacia el Norte de la escollera) y acumulación en otros (hacia el Sur de la escollera). Los espigones actúan como bordes o límites en las playas, que dificultan el tránsito peatonal por las mismas, y constituyen parte de los elementos introducidos por el hombre que le otorgan artificialidad al paisaje costero (figura 8).
Ello se corresponde con el lento crecimiento en todo el balneario que alcanzó para esta fecha un 25,6% de ocupación de manzanas (Merlotto, 2007). En cuanto a la pérdida de propiedades, para el año 1967 se perdieron 326 lotes por el retroceso de la línea de costa, de los cuales el 62% lo había hecho para 1957 (Merlotto, 2007). La autora menciona que para el año 1979 se registró un crecimiento importante ya que del total de 20 manzanas analizadas, la mitad de ellas había iniciado un proceso de ocupación con numerosas construcciones en gran parte de las mismas. Por otra parte en su trabajo menciona que entre los años 1987-2003, el balneario experimentó la mayor pérdida de viviendas por la erosión costera, aunque este período abarca mayor cantidad de años que los anteriores.
Se perdieron 25 lotes y 5 viviendas, ubicadas 3 de ellas en el centro y las restantes hacia el sur
Figura 7: Paisaje costero de Mar Chiquita: Dinámica del mar zonas de acumulación y zona de erosión
Fuente: Elaboración propia a partir de imágenes del Google Earth (2016)
Figura 8: Paisaje costero de Mar Chiquita: Construcción de espigones y escolleras
Fuente: Elaboración propia a partir de imágenes del Google Earth (2016)
Desde su ocupación (1957) hasta el año 2007 el área de estudio experimentó la pérdida de 444 lotes ubicados en su franja costera y 7 viviendas, totalizando 451 propiedades desaparecidas por el retroceso de la línea de costa (Merlotto, 2007)
Las obras del hombre sobre la arena, así como los impactos de los fenómenos meteorológicos con especial mención de las Sudestadas, acentuaron un fuerte proceso de erosión costera poniendo en peligro la sustentabilidad del recurso playa. El impacto del mar sobre el recurso origina un proceso de regresión.
DEFENSAS COSTERAS
Las defensas costeras realizadas en el área de estudio de acuerdo con Lagrange (1993) han sido las siguientes:
• En 1973 se realizó el primer espigón en el extremo norte del área de estudio, al sur del canal de desembocadura de la albufera, remodelado en el año 1983.
• En 1982, el Departamento de Obras Marítimas de la provincia no poseía fondos para realizar una obra de envergadura y se ejecutó un plan recurriendo a diversos materiales: cubiertas de camiones y tractores, durmientes de ferrocarril, material de demoliciones de la ciudad de Mar del Plata y piedra. La obra consistió en una barrera de materiales, paralela a la costa y sobre el pie de médano, realizada en la zona central del área de estudio. En poco tiempo, la acción del mar fue desarmando la defensa, hundiendo las piedras y esparciendo las cubiertas por todas las playas.
• Entre 1983 y 1985 se realizaron obras de defensa paralelas a la costa (piedraplenes) totalizando más de 300 m de longitud. Estas barreras se realizaron con piedras y hexápodos premoldeados de hormigón (erizos). Estas obras también fueron realizadas en la zona central y se extendieron aproximadamente 200 m hacia el sur de la barrera anterior.
• En 1991 se inició la construcción de tres espigones ubicados de norte a sur, en la prolongación de la Av. San Martín, otro en la prolongación de la calle Gallardo y el último a la altura de la calle Funes, realizados con piedra ortocuarcita. Se proyectaron dos espigones más, uno al norte y otro al sur de los tres primeros.
• En el año 2006 comenzó a ejecutarse un plan de obras denominado «Protección y estabilización del Frente Costero del Balneario Parque Mar Chiquita», financiado por el Fondo Fiduciario Provincial. Se elaboró el proyecto teniendo en cuenta las utilidades y falencias de las obras ya realizadas y las características ambientales del área de estudio (Merlotto, 2007). Se determinó la construcción de cinco rompeolas en T, ubicados el primero sobre el espigón actual de la albufera y el último en la calle Funes. Sin embargo, en una primera etapa sólo se construirán dos de ellos.
Por último, a lo largo del paseo litoral la conservación del ambiente original es escasa, solo se aprecian algunos relictos de médanos porque fueron decapitadas para construir la urbanización. Estas geoformas desempeñaban una importante función de reserva y protección de la playa, aportando arena a la playa durante los períodos de tormenta.
El acondicionamiento turístico del espacio litoral implicó la puesta en valor del recurso natural y originó la construcción de equipamiento específico para brindar servicios de alojamiento, restauración, transporte y recreación, así como servicios complementarios para la prestación turística e infraestructura de base a fin de asegurar la accesibilidad al sitio (Benseny, 2006). Por lo cual, en los últimos años el sector costero ha sufrido una serie de cambios en su funcionamiento sistémico ligado al desarrollo de la actividad turística y la urbanización. Existen construcciones en la línea de la costa que no guardan un patrón o diseño arquitectónico similar, y originan conos de sombra sobre la arena, reduciendo el tiempo de uso de la playa.
Otro punto a destacar, la playa se sectoriza y privatiza, presentando alta intervención humana. Las obras se transforman en una barrera de concreto que impide visualizar el mar y la playa; por tanto, la calidad visual del paisaje disminuye. En los últimos años sobre la boca de la Laguna, se destruyeron los balnearios y en la actualidad se intenta preservar un paisaje acorde a las características del lugar.
CONCLUSIONES
El análisis del paisaje contribuye a la comprensión de la realidad compleja del espacio geográfico, y se convierte en un instrumento para la ordenación del territorio, evidenciando la necesidad de planificar, situación que implica tener una clara visión del futuro.
En estos tiempos considerados, el litoral fue el centro de transformación para lograr el acondicionamiento de la actividad turística. El espacio y el tiempo se conjugaron y conformaron un paisaje, representante del modelo de uso y aprovechamiento de los recursos costeros.
En los inicios del balneario, el paisaje litoral, propició la incipiente actividad turística y la realización de obras de defensa costera, principalmente en la boca de la laguna. En la actualidad, la impulsión del turismo de sol y playa promueve la expansión urbanística en el litoral, con la eliminación de parte de las geoformas presentes. Esto impide disfrutar de la belleza del paisaje litoral y altera la dinámica natural de la playa, favoreciendo el proceso de erosión.
El crecimiento urbano, turístico y poblacional, obliga a repensar la conservación y mejora del paisaje litoral, debido a su doble rol: principal atractivo turístico y recurso económico de la localidad.
Es necesario el trabajo en conjunto, aceptando las diferentes visiones y necesidades de la comunidad, uniéndose por un objetivo común que es la apreciación y preservación del litoral. Además, la conservación del espacio litoral requiere un accionar conjunto de los diferentes niveles de gobierno que actúen en su administración y que propicien los mecanismos claves para proteger el ambiente de la presión económica.
El estudio del paisaje costero se convierte en una herramienta para mejorar la calidad del territorio y de la población, favorecer el desarrollo turístico del litoral y orientar los futuros desarrollos urbanísticos costeros.
Magter/Esp/Lic. Cristian César
BIBLIOGRAFÍA
- Azzanesi, J.C. (2004): Orígenes del Partido de Mar Chiquita. Sus pueblos e instituciones. Departamento de Publicaciones e Impresos, Ministerio de Economía. Buenos Aires, 305 pp.
- Barragán Muñoz, J. M. (2003). Medio Ambiente y Desarrollo en Áreas Litorales. Universidad de Cádiz. España
- Barrios, I. (2000). El aprendizaje de la geografía en la praxis educativa indígena. Municipio Mara. Edo. Zulia. Tesis de Grado de la Maestría en Geografía Mención Docencia. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela.
- Benseny, G. (2006). El espacio turístico litoral. En Revista Aportes y Transferencias Tiempo Libre Turismo y Recreación- Centro de Investigaciones Turísticas - Facultad de Ciencias Económicas y Sociales – Universidad Nacional de Mar del Plata. Año 10 – Volumen 2.
- Benseny, G. (2011). La zona costera como escenario turístico. Transformaciones territoriales en la costa atlántica bonaerense: Villa Gesell (Argentina). Tesis Doctoral. Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca. Argentina
- Dadon, J. (2005). Historia ambiental y turismo en la costa bonaerense: De playas, vacaciones y ecología. Revista Todo es HistoriaN° 450 Enero 2005, páginas 54-62.
- Fasano JL, Hernández MA, Isla FI, Schnack EJ. (1982). Aspectos evolutivos y ambientales de la albufera Mar Chiquita (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Oceanol. Acta SP: 285–292
- Isla FI. (1997). Seasonal behaviour of Mar Chiquita tidal inlet inrelation to adjacent beaches, Argentina. J. Coast. Res. 13:1221–1232
- Isla FI. (2006). Erosión y defensas costeras. In: Isla FI, Lasta CA (eds.),Manual de Manejo Costero para la Provincia de Buenos Aires. EUDEM, Mar del Plata, pp. 125–147.
- Lagrange, A. (1993). Mar, playas y puerto. Fundación Bolsa de Comercio de Mar del Plata, 556 pp., Mar del Plata.
- Merlotto, A y Bértola (2007). Consecuencias socioeconómicas asociadas a la erosión costera en el Balneario Parque Mar Chiquita, Argentina. CONICET y Centro de Geología de Costas y del Cuaternario Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina
- Moreno Castillo, I. (2007). Manejo Costero Integrado. Por una costa más ecológica, productiva y sostenible .Universidad de las Islas Baleares (España).
- Padilla Noelia (2014). Análisis del Paisaje costero de Santa Clara del Mar, Argentina. Revista Geográfica Digital. IGUNNE. Facultad de Humanidades. UNNE. Año 11. Nº 21. Enero - junio 2014. ISSN 1668-5180 Resistencia, Chaco.
- Rodríguez, N. (1998). En torno al problema de la interdisciplinariedad: Historia, Geografía, Geografía Histórica. Editorial Fundación Universidad Nacional San Juan, San Juan.
- Santaella, R (1989) La Dinámica del espacio en la Cuenca del Lago de Maracaibo Caracas: UCV.
- Santos, Milton (1997), La naturaleza del espacio. Técnica y Tiempo. Razón y Emoción. Editorial Ariel. Barcelona, (2000)
- Santos, Milton (1996). Metamorfosis del espacio habitado. Editorial Oikos-Tau. Primera edición. Barcelona.
- Tovar, R. (1986). El enfoque geohistórico. Caracas, Venezuela: Academia Nacional de la Historia.