LAS DIMENSIONES - Capítulo 2. (Tercera Parte) SISTEMA TURÍSTICO. SUBSISTEMAS, DIMENSIONES Y CONCEPTOS TRANSDISCIPLINARIOS

Compartimos: "LAS DIMENSIONES", tema incluido en el Capitulo 2: SISTEMA TURÍSTICO. SUBSISTEMAS, DIMENSIONES Y CONCEPTOS TRANSDISCIPLINARIOS  / Graciela Benseny (Coord.) - 1° ed. – Mar del Plata. Universidad Nacional de Mar del Plata, 2013, 248 p. Primera edición: diciembre 2013. ISBN: 978-987-543-755-5 Impreso en: Editorial Martín, Mar del Plata. Diseño y diagramación interior: Graciela Benseny Impreso en Argentina.

LAS DIMENSIONES

Capítulo 2. (Tercera Parte)

SISTEMA TURÍSTICO. SUBSISTEMAS, DIMENSIONES
Y CONCEPTOS TRANSDISCIPLINARIOS

Mg. Cristina Varisco
Universidad Nacional de Mar del Plata. Centro de Investigaciones
Económicas y Sociales. Grupo Turismo y Territorio, Espacios Naturales y
Culturales


LAS DIMENSIONES

En una primera etapa, la descripción de cada uno de los subsistemas que caracterizan un destino turístico fue de utilidad para la investigación y la planificación. En una segunda etapa, los estudios se abocaron a profundizar las repercusiones y determinantes del turismo, acorde a la conformación de
un campo de conocimiento interdisciplinario. Desde las más diversas disciplinas, el turismo se constituyó como objeto de estudio y aplicación de teorías dominantes en otros campos. En ocasiones, los resultados fueron antagónicos y se generaron profundos debates en torno a la naturaleza del
turismo, algunos de ellos todavía vigentes.

La división del contexto en que opera el sistema turístico en ambiental, económico, cultural, social y político, es obviamente un recurso de simplificación que se utiliza con el objetivo de sistematizar el análisis. De hecho, una buena parte de las discusiones mencionadas en el párrafo anterior se relacionan con tratar de privilegiar una dimensión de análisis respecto de las restantes, y derivar de allí la importancia de un enfoque disciplinar específico. Pero estas dimensiones no sólo interactúan entre sí, sino que tienen límites difusos. Por ejemplo, la generación de puestos de trabajo será considerada como un impacto económico positivo, pero si ese trabajo favorece la inclusión en el sistema productivo de sectores marginales, tendrá un impacto social; si la generación de trabajo responde a una política pública eficiente, será también analizada desde la dimensión política; si ese trabajo se genera en torno a la revalorización de técnicas artesanales autóctonas, será importante su repercusión cultural; y finalmente, si una feria de artesanos se ubica en un espacio urbano que se revaloriza y protege, el impacto será también ambiental. En consecuencia, lo fundamental de esta  segunda etapa del enfoque sistémico es que sirve de base para la concepción integral del turismo.

• La dimensión económica: permite analizar los determinantes económicos de la actividad y las repercusiones del turismo en el contexto económico. Los determinantes más generales que favorecen la realización de turismo son el nivel de desarrollo económico de los centros emisores, y el ingreso disponible de las personas. Las políticas macroeconómicas y en especial la política cambiaria, tendrán un fuerte impacto en el sistema turístico.

Las repercusiones positivas como la generación de ingresos y empleo en el centro receptor, divisas en el caso del turismo internacional, recursos para el sector público e inversiones, han sido siempre señaladas como argumento para sostener que el turismo favorece el desarrollo económico. En forma más reciente, el efecto multiplicador del gasto de los turistas se analiza en términos de agrupamientos empresariales y eslabonamientos productivos, que llegan al sector industrial y primario de la
economía regional.

Como efectos negativos se analiza el desequilibrio que puede generar una orientación excesiva del gasto público hacia el sector, generalmente más visible, y la presión inflacionaria. En algunos casos, el aumento del valor de la tierra cercana a los atractivos turísticos, genera procesos de expulsión de la población residente de menores recursos hacia zonas marginales. Como repercusiones económicas negativas más generales, se analizan los casos de dependencia excesiva del turismo si ésta es la única
actividad productiva, y la fuga de recursos hacia el exterior en el caso de modelos de desarrollo turístico exógenos.

• La dimensión cultural: este análisis pone de manifiesto la conflictiva relación entre turismo y cultura. Es probable que en este ámbito se generen las discusiones más fervientes de la actividad, entre los defensores del turismo como actividad que promueve la paz y el conocimiento de los pueblos, y aquellos que lo consideran factor de aculturación y destrucción del patrimonio. En posiciones intermedias se hará referencia a la importancia de evaluar el impacto de la actividad en situaciones concretas, aunque a diferencia de los estudios ambientales, el uso de indicadores que permitan medir las repercusiones del turismo en la cultura en general y en los bienes culturales en particular, es todavía poco frecuente.

El turismo es un fenómeno cultural si se lo entiende como forma particular de utilizar el tiempo libre. La diferencial valorización del ocio en la sociedad genera el determinante más profundo del turismo, en tanto pauta cultural que prioriza formas diversas de descanso, recreación y creación (Munné, 1995). La persona que a través del turismo puede conocer otra cultura, vive una experiencia que siempre será enriquecedora, y el contacto intercultural respetuoso permite valorar tanto la cultura propia como la forma de vida de una sociedad diferente.

La mayoría de los estudios turísticos que analizan la dimensión cultural de la actividad focalizan las repercusiones negativas y positivas del turismo sobre el Patrimonio Cultural. En el primer caso, se considera el deterioro de los bienes, la contaminación, la degradación de los espacios autóctonos, la pérdida de autenticidad de manifestaciones tradicionales y todo lo que se considera una forma de subordinación de la cultura a la racionalidad económica. Como impactos positivos se considera la
revalorización del Patrimonio Cultural por efecto del conocimiento y apreciación, y la capacidad del turismo para generar recursos económicos que hacen factible su conservación y revitalización.

El proceso de activación patrimonial (Prats, 1998) puede considerarse como un bucle de interacción entre el sistema y el contexto. El turismo es uno de los factores que promueve la valoración de determinados bienes culturales para incorporarlos a la oferta turística en calidad de recursos, por la mediación del estado, del sector privado o de la comunidad receptora; luego, estos bienes patrimonializados serán objeto de conservación o explotación, según el modelo de desarrollo turístico que caracterice el funcionamiento del sistema turístico en ese territorio.

Tomando como referencia a García Canclini (1987) puede decirse que estos actores responden a tres paradigmas que determinan qué es lo que debe conservarse: a) el paradigma monumentalista – nacionalista, impulsado por el estado; b) el mercantilista, impulsado por el sector privado; y c) el participacionista, impulsado por los movimientos sociales.

• La dimensión social: permite visualizar de manera específica la relación de los grupos sociales con el turismo, y su evolución a través del tiempo. Desde el contexto se analizan los determinantes del acceso a la actividad como el nivel de educación, ocupación, grupo etario y experiencias previas, que junto a los factores económicos ya mencionados, conforman la caracterización socioeconómica de la demanda, aunque este nivel de análisis, ya no tiene por objetivo describir la demanda sino analizar los mecanismos de inclusión – exclusión de grupos sociales en la posibilidad de realizar turismo.

También, desde esta perspectiva se estudia la importancia de los diferentes actores sociales, los liderazgos y la distribución de poder dentro del sistema. Como repercusión del turismo en el medio social se analiza el vínculo entre turistas y residentes, relación que puede generar empatía, indiferencia, molestia, y de manera excepcional, situaciones de conflicto. El efecto demostración que se produce en los destinos ante una marcada diferencia socioeconómica entre residentes y turistas, se analiza como producto de la contradicción entre modalidades de turismo consumista y residentes espectadores considerados como población de servicios. Existen otras repercusiones negativas en el contexto social, como el aumento de la delincuencia, la prostitución, el cambio de roles de la mujer, aunque no siempre se diferencia entre consecuencias del desarrollo turístico y consecuencias del permanente cambio social contemporáneo.

• La dimensión ambiental: genera una de las principales líneas de investigación en los últimos años, situación relacionada con las transformaciones ocurridas a partir de la década de los años setenta del
pasado siglo, en cuanto a la conciencia ambiental, los movimientos sociales ecologistas y el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas.

Las repercusiones negativas del turismo sobre el ambiente son las más estudiadas, y están asociadas a la falta de planificación y la subordinación del interés por un medio ambiente saludable a la especulación económica de corto plazo. El desarrollo turístico masivo y espontáneo es el que más deterioro ha ocasionado en los recursos naturales y en las urbanizaciones turísticas. “Las decisiones de planificación deben tomarse localmente, satisfacer las expectativas económicas, respetar el ambiente y la estructura física y socio-económica del lugar. Una urbanización excesiva y desordena deteriora el recurso natural y desacredita ambientalmente al destino” (Benseny, 2010:48).

El desarrollo de indicadores que permiten evaluar el impacto de la actividad en el medio, es fundamental porque contextualiza el análisis, dado que, como en el resto de las dimensiones, también existen repercusiones positivas. “Con frecuencia se considera el turismo como un instrumento de gran importancia para la protección del medio ambiente. Los ingresos provenientes del turismo pueden ayudar a financiar la preservación de parques naturales y proteger regiones ecológicamente sensibles, de la implantación de usos alternativos perjudiciales. El turismo orientado hacia la ecología puede aportar a la educación ambiental de turistas y población local” (Schulte, 2003:26).

• La dimensión política: El turismo es altamente sensible al contexto político dado que en situaciones de conflicto la actividad es inviable y las relaciones internacionales van a condicionar el libre movimiento de los turistas. A nivel nacional, un determinante fundamental para el sistema es el lugar que ocupa el turismo en la estrategia de desarrollo.

Desde el enfoque de esta dimensión se describen los aspectos formales de la política, como el marco regulatorio, las políticas explicitadas en los discursos y las estructuras institucionales. En un sentido más profundo se analizan las políticas efectivamente implementadas en el sistema, por acción u omisión y sus efectos en el sistema turístico.

En relación a las políticas públicas Alejandro Villar menciona que “el turismo, en tanto trata de una actividad compleja y dinámica, se encuentra atravesado e interconectado con una gran cantidad de políticas públicas que lo afectan” (2011: 56), y hace una diferenciación entre aquellas que tienen un objetivo general y las específicas del turismo. Entre las primeras menciona las políticas económicas, de transporte, de infraestructura, de comunicaciones, migratorias, sanitarias, laborales, ambientales y culturales; entre las políticas turísticas menciona las orientadas a la sustentabilidad de los centros turísticos, orientadas a la competitividad, las políticas de promoción del destino, de gestión y de calidad.




GESTORES COSTEROS DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA: 
UNA APLICACIÓN EN ÁREAS LITORALES

A la memoria de María Marcela Eraso,
quien formó y acompañó con toda su pasión a los
“Gestores Costeros”

Este libro es el resultado de investigaciones realizadas por las autoras, en algunos casos surgen del desarrollo de tesis de grado y posgrado, cursos de posgrado, presentaciones en reuniones científicas y actividades de transferencia realizadas a través del Proyecto de Extensión Gestores Costeros de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Se incluyen estudios de caso, reflexiones y conclusiones de diferentes investigaciones y experiencias educativas realizadas por parte de los integrantes del grupo Gestores Costeros. Se estructura a
través de un eje transversal que analiza las problemáticas ambientales en diferentes áreas litorales y las acciones de concientización turístico-ambiental tendientes a mitigar los efectos negativos de las obras del hombre. Se describen experiencias educativas realizadas por alumnos de la carrera de Licenciando en Turismo en instituciones de enseñanza inicial, primaria, secundaria y de formación profesional. Se espera que los aportes teóricos y las experiencias educativas sirvan de base para seguir profundizando el tema y los resultados del libro se conviertan en un instrumento de difusión en las ciudades costeras, cumpliendo con el compromiso de la Universidad hacia la comunidad y la relación entre ambas.

AUTORAS: 

Graciela Benseny. Licenciada en Turismo y Magister en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano, Universidad Nacional de Mar del Plata. Doctora en Geografía, Universidad Nacional del Sur.

Mónica García. Licenciada en Geografía y Magister en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano, Universidad Nacional de Mar del Plata. Doctora en Geografía, Universidad Nacional del Sur.

Cristina Varisco. Licenciada en Turismo y Magister en Ciencias Sociales con mención en Economía, Universidad Nacional de Mar del Plata.

María Graciela González. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Noelia Padilla. Licenciada en Geografía, Universidad Nacional de Mar del Plata. Becaria CONICET.

Noelia Maresca. Profesora en Geografía, Universidad Nacional de Mar del Plata. Becaria CIN.

Jorgelina Cano. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Guadalupe González. Licenciada en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Lucía Campoliete. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Lucía Comelli. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Carolina Irigoin. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Virginia Jouanny. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo,Universidad Nacional de Mar del Plata. 

Constanza Lalli. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Noelia Lao. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Jésica Ojeda. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Ailín Mailén Tur Mauri. Alumna de la carrera de Licenciado en Turismo, Universidad Nacional de Mar del Plata.

AGRADECIMIENTOS

El presente libro pone en consideración algunos resultados de tesis de grado para obtener el título de Licenciado en Turismo, tesis correspondientes a estudios de maestrías y doctorados, así como también, trabajos de investigación de cursos de posgrado. De manera particular, se describen diferentes experiencias educativas planificadas y realizadas por alumnos integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros. Por tanto, nuestro primer agradecimiento está dirigido a todas las instituciones educativas que nos abrieron sus puertas, permitiendo llevar nuestro mensaje y concretar las acciones de concientización turístico-ambiental.

Es nuestro deseo agradecer a la CP. Lic. María Eugenia Libera, quien desde su rol de Secretaria de Extensión y Transferencia de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales en el momento de presentar el proyecto Gestores Costeros, nos entusiasmó para concretar cada uno de los pasos a seguir. Gracias al asesoramiento de nuestra querida “Maru” pudimos cumplir con todos los requisitos formales; sin su ayuda y consejos quizás los resultados hubieran sido diferentes.

También, es nuestro deseo agradecer todo el apoyo recibido del actual Secretario de Extensión, Msc. Raúl de Vega, haciéndolo extensivo a todo el equipo que lidera. Una especial mención para la  Lic. María Laura Roberto, quien nos acompaña y facilita la tarea administrativa.

En forma especial, queremos agradecer a todos los evaluadores de cada uno de los capítulos publicados, producto de investigaciones, tanto con carácter de grado como posgrado. Destacando particularmente: Dra. Patricia Ercolani y Dr. Roberto Bustos Cara (Universidad Nacional del Sur, Argentina), Dr. Miguel Seguí Lliñás y Dra. Isabel Moreno Castillo (Universidad de Islas Baleares, España), Dr. Alfonso de Jesús Jiménez Martínez (Universidad del Caribe, México), Dr. Enrique Jurado Navarro (Universidad de Málaga, España).

Además, hacemos extensivo nuestro reconocimiento a los docentes que actuaron en el Comité Científico de Evaluación de ponencias presentadas en diferentes encuentros científicos con carácter internacional, plasmadas en capítulos del presente libro: Dr. Eduardo Salinas Chávez (Universidad de La Habana, Cuba), Lic. María Silvia Bouteiller (Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, Argentina), Msc. Lucía Tamagni, Dra. Adriana Otero y Msc. Ana María Boschi (Universidad Nacional del Comahue, Argentina).

A todos los integrantes del Grupo de Extensión Gestores Costeros, que de una forma u otra colaboraron para hacer posible nuestro sueño e implementar las acciones de concientización turístico-ambiental previstas en el proyecto. Para ellos, un merecido y profundo agradecimiento, por la energía puesta en la tarea, la colaboración brindada, el apoyo incondicional y la continua disponibilidad que permitió concretar la tarea planificada.

Dra. Graciela Benseny
Directora Proyecto Extensión Gestores Costeros