ESCUELA SUSTENTABLE EN MAR CHIQUITA

ESCUELA SUSTENTABLE EN MAR CHIQUITA, BUENOS AIRES. ARGENTINA


Autora: Silvina Varela Avincetto
Profesora de Biología
Docente del Taller de Educación Ambiental (Nivel Primario)

Muchas veces escuchamos la frase “Los niños son el futuro” pero hay dos cosas que no tenemos en cuenta, ¿los niños de hoy tendrán un futuro?, ¿los niños de hoy sabrán como ayudar al planeta, o habrá que reeducarlos como a nuestra generación…?

Justamente son dos cosas que no podemos pasar por alto, las semillas cuando más cuidados necesitan es cuando son plantadas, necesitamos darles buena tierra, el agua que necesitan asegurarnos que reciban la luz del sol… y seguramente cuando crezcan… darán los mejores frutos.

Hoy nuestros niños son esas semillas, y necesitamos poner a su alcance todas las herramientas para que puedan ser el futuro, pero depende de nosotros. Sus padres, sus educadores, sus maestros…y que mejor que empezar por un almacigo….muchas semillas, muchos niños. Esta vez comenzamos por la escuela, pero no por la escuela que todos conocemos, sino por darles a los chicos de Mar chiquita, la primer ESCUELA SUSTENTABLE del país.

Porque se enseña con el ejemplo, porque las nuevas pedagogías nos hablan de construir con el alumno, esta vez decidimos ser literales. Vamos a enseñarles a cuidar y reutilizar el agua, vamos a enseñarles a reciclar, vamos a enseñarles a tener que cuidar y mantener su propia huerta, van a conocer sobre energías renovables, sobre cuidar los recursos, entre tantas cosas porque van a aprender a usar su propio edificio.

Más de 2000 neumáticos, 4000 botellas y 8000 latas serán algunos de los materiales que se utilizarán para levantar la nueva escuela Nro 12 de Mar chiquita.  El trabajo será guiado por el arquitecto Michael Reynolds y su equipo de Earthship Biotecture. Más de 200 voluntarios que llegarán de todas partes del mundo. En 45 días estará lista, no sólo para sus alumnos que lo esperan con ansias, sino para todos los quieran conocerla y descubrirla. Hoy hablamos de una escuela, pero este edificio puede ser lo que uno quiera, una casa, una sociedad de fomento, una oficina, una esperanza…. De que haya muchas semillas que den buenos frutos…y entonces nuestros niños si podrán asegurarse un futuro.

Cuando a más niños logremos llegar menos adultos habrá que reeducar, necesitamos que esto se comente, que la gente se pregunte, que busque las respuestas, que quiera un edificio así en su barrio o en su pueblo, que se comprometan. Necesitamos tomar conciencia.

Si pudieran observar un basural, se darían cuenta, cuantas cosas hay en la basura que no lo son, o que podrían no serlo. Si reemplazáramos las bolsitas de plástico por una bolsa reutilizable, cuantas bolsas dejarían de contaminar, desde su producción hasta terminan en los ríos o el mar. Así con las latas las botellas, los neumáticos, y tantas otras cosas que hoy estamos juntando para realizar este nuevo sueño. Siempre hay una forma de colaborar, desde ser voluntarios hasta juntarnos la basura de tu cuadra, o de tu barrio. Hay que entender que el cuidado de los recursos es responsabilidad de todos, y cuando expreso todos, es así.
Súmate y se parte. El planeta nos necesita. Seamos buenas semillas.